La aprobación de la reforma a la Ley de Amnistía por parte del Senado el pasado miércoles ha generado expectativas en el gobierno federal, que confía en que esta medida propicie la ruptura del pacto de silencio en el caso Ayotzinapa. La reforma legal facultaría al titular del Ejecutivo para otorgar amnistía a personas sentenciadas o bajo proceso penal, siempre y cuando proporcionen información relevante para esclarecer casos de gran importancia para el Estado, como la desaparición de los 43 estudiantes.
Durante la conferencia presidencial de ayer, se destacó la importancia de esta reforma, aún pendiente de recibir el aval de la Cámara de Diputados, ya que abre la posibilidad de brindar este beneficio en situaciones específicas. La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, enfatizó la voluntad del gobierno de encontrar a los jóvenes desaparecidos y subrayó los esfuerzos en curso para incentivar a aquellos que poseen información relevante a compartirla.
En paralelo, se discutió la reforma a la Ley de Amparo, también aprobada por el Senado, que tiene como objetivo evitar que jueces y magistrados otorguen suspensiones provisionales que detengan reformas legales sin antes abordar el fondo del asunto. Alcalde señaló que esta medida busca corregir una práctica que considera excesiva por parte de algunos jueces y magistrados, quienes han frenado iniciativas legislativas sin considerar su fundamento.
En relación con la reforma para establecer el Fondo de Pensiones del Bienestar, el Presidente expresó su respaldo al aplazamiento de su discusión por parte de los legisladores. Destacó que esta decisión fue acertada, ya que permitirá corregir posibles errores sin malas intenciones que podrían haber llevado a la declaración de inconstitucionalidad de la ley. López Obrador reiteró que el propósito de esta reforma es reparar el daño causado por cambios anteriores en la ley de pensiones, realizados durante los gobiernos neoliberales de Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, que resultaron en una disminución de los beneficios.
En este sentido, el Presidente resaltó que la reforma actual busca fortalecer los sistemas de pensiones para garantizar que quienes se jubilen reciban el equivalente al 100% de su último salario activo al momento de su retiro, enfatizando así el compromiso del gobierno con el bienestar de los trabajadores en su etapa de jubilación.
