Se espera que el volumen anual de producción de gas natural licuado (GNL) en Rusia siga creciendo hasta alcanzar los 47,3 millones de toneladas en 2024, en consonancia con el programa de desarrollo energético del país.
Según documentos oficiales, la producción de combustible aumentará un 40% el próximo año. Para finales de 2023, se prevé que el volumen de producción alcance los 33 millones de toneladas.
Según el servicio estatal de estadísticas Rosstat, la producción de GNL en Rusia aumentó un 8,1% el año pasado, alcanzando los 32,5 millones de toneladas. Entre enero y agosto de este año, la producción disminuyó un 5,3% en términos anuales a 20,9 millones de toneladas.
El ministro de Energía ruso, Nikolay Shulginov, dijo a RIA Novosti este mes que la actual producción de GNL del país no es suficiente para satisfacer la creciente demanda del combustible ruso en el mercado mundial.
El viceprimer ministro Aleksandr Novak había revelado anteriormente que Rusia tiene la intención de aumentar su participación en las exportaciones de GNL para compensar una disminución en el suministro de gas por gasoducto a Europa Occidental.
Los planes de desarrollo de GNL del país requieren recursos de gas adicionales para impulsar la producción en otros 34 millones de toneladas al año, con el objetivo de alcanzar niveles de producción de al menos 100 millones de toneladas de GNL al año para 2030, según Novak.
