Durante la conferencia de prensa matutina celebrada en el 37 Batallón de Infantería en Tabasco, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que no le alcanzará el tiempo para llevar a cabo las reformas al Poder Judicial de la Federación (PJF) que considera necesarias. En consecuencia, destacó que esta tarea recaerá en quien ocupe su posición después de concluir su sexenio.
López Obrador enfatizó la importancia de reformar el Poder Judicial y expresó su deseo de continuar con la labor de limpiar y transformar la institución. Sin embargo, señaló que el tiempo restante de su administración no permitirá concluir esta ambiciosa tarea.
El presidente cuestionó públicamente la contribución benéfica del Poder Judicial de la Federación y reiteró su convicción de que los jueces, magistrados y ministros deben ser elegidos por el pueblo. En este contexto, lanzó la pregunta a los ciudadanos sobre si conocen alguna acción positiva realizada por el Poder Judicial.
«Le pregunto a todos los mexicanos, ¿saben de algo bueno que haya hecho el Poder Judicial? Al contrario, durante todo el periodo neoliberal fueron los que legitimaron el saqueo, la política de pillaje», declaró López Obrador.
El mandatario mexicano abogó por el método democrático como la única vía para limpiar de corrupción al Poder Judicial. Propuso que sea el pueblo quien elija a los jueces, magistrados y ministros, destacando que este método se ha aplicado exitosamente en otros países, como Estados Unidos.
En relación con las críticas sobre la posibilidad de que cualquier ciudadano pueda llegar a ser juez, López Obrador desestimó tales preocupaciones y recordó que en Estados Unidos los jueces son ciudadanos y son elegidos mediante un proceso democrático. Hizo hincapié en la necesidad de implementar un método transparente y participativo para lograr la tan ansiada limpieza y transformación del Poder Judicial en México.
