En una reunión celebrada en Sochi, el primer ministro ruso, Mikhail Mishustin, anunció que el volumen de negocios entre Rusia y Cuba se ha multiplicado por nueve durante los primeros cuatro meses del año en comparación con el mismo período de 2022. Mishustin hizo esta declaración durante su encuentro con el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz. Ambos funcionarios tienen previsto viajar a Moscú antes de asistir al Foro Económico Internacional de San Petersburgo la próxima semana.
Durante la reunión, Mishustin destacó la importancia de Cuba como socio clave para Rusia en América Latina y afirmó que la cooperación entre ambos países se basa en fuertes tradiciones de amistad, solidaridad, respeto mutuo y confianza. Además, subrayó que Rusia y Cuba están resistiendo la presión de sanciones sin precedentes impuestas por estados hostiles.
Cuba ha enfrentado un embargo comercial impuesto por Estados Unidos durante más de seis décadas, mientras que Rusia ha sido objeto de sanciones occidentales desde 2014. A pesar de las condiciones geopolíticas desfavorables, el comercio bilateral entre ambos países se triplicó el año pasado.
Mishustin expresó confianza en que la tendencia de crecimiento continuará y resaltó los esfuerzos de los gobiernos de ambos países para desarrollar la cooperación económica en diversos sectores. Durante el mes pasado, se llegaron a una serie de acuerdos, incluyendo proyectos conjuntos en áreas como finanzas, industria, energía, transporte, cultura y humanidades. El primer ministro ruso instó a intensificar los esfuerzos para promover el comercio y la inversión mutua.
Además, Mishustin propuso fortalecer la cooperación en el ámbito del turismo como una forma de impulsar los viajes entre ambos países y reforzar los lazos comerciales y culturales.
Cabe destacar que Cuba, como país sancionado, no ha respaldado las sanciones occidentales contra Rusia relacionadas con Ucrania. En un movimiento reciente, los bancos cubanos comenzaron a aceptar tarjetas MIR, la alternativa rusa a Visa y Mastercard, después de que estos dejaron de atender a los clientes rusos. Asimismo, La Habana se encuentra en el proceso de cambiar los acuerdos comerciales con Moscú a rublos rusos.
El fortalecimiento de la cooperación económica entre Rusia y Cuba representa una oportunidad para ambos países en medio de un contexto internacional complejo. Se espera que este impulso en el volumen de negocios genere beneficios significativos y promueva un mayor desarrollo en áreas clave de ambas economías.
