La economía de los Países Bajos ha entrado en una recesión después de experimentar contracciones en dos trimestres consecutivos, según informó Statistics Netherlands (CBS) el miércoles.
La quinta economía más grande de la Eurozona registró una contracción del 0.3% en el segundo trimestre, siguiendo una disminución del 0.4% en los primeros tres meses del año.
Esta recesión marca un cambio significativo para los Países Bajos, ya que enfrenta su primera recesión desde la pandemia. Entre las razones detrás de este declive económico se encuentran las exportaciones débiles y una reducción en el consumo de los hogares. El aumento de la inflación ha elevado los precios de los alimentos y las facturas de energía, impactando el poder adquisitivo de los ciudadanos.
La economía holandesa había experimentado un crecimiento anual cercano al 5% en 2021 y 2022, lo que representó una rápida recuperación de la crisis generada por la pandemia de COVID-19.
Comparado con el crecimiento económico en países vecinos, esta contracción del 0.3% en los Países Bajos durante el segundo trimestre es sorprendente. Francia y Bélgica, por ejemplo, lograron un crecimiento del 0.5% y 0.2% respectivamente en el mismo período.
Las exportaciones de bienes y servicios en los Países Bajos sufrieron una disminución trimestral del 0.7% en los tres meses hasta junio, lo que contribuyó negativamente a la recesión.
La escasez de mano de obra y la disminución de la demanda de los socios de la Unión Europea, combinadas con aumentos significativos en las tasas de interés, también contribuyeron a la situación económica adversa.
En respuesta, el ministro de Asuntos Económicos, Micky Adriaansens, enfatizó la necesidad de estabilidad y previsibilidad. Expresó su cautela en perturbar la economía y subrayó la importancia de evitar aumentos de impuestos en este momento.
El consumo interno experimentó una caída del 1.6% en los Países Bajos, mientras que el gasto público mostró un avance del 0.7%.
La industria holandesa también ha sido afectada, con más de la mitad de las industrias experimentando una disminución en el valor agregado en el segundo trimestre en comparación con el primero. La extracción de minerales experimentó una de las caídas más pronunciadas.
Los Países Bajos se convierten así en la segunda gran economía de la Unión Europea en entrar en recesión, después de que Alemania también sufriera contracciones en dos trimestres consecutivos a principios de este año.
