La cervecera danesa Carlsberg Group expresó su asombro ante la decisión del gobierno ruso de imponer una gestión temporal sobre sus activos en el país. El CEO de la compañía, Cees ‘t Hart, compartió que la empresa aún busca vender su negocio en Rusia, afectado por sanciones y medidas regulatorias. Carlsberg Group había anunciado su salida de Rusia en marzo de 2022.
El mes pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó una orden que congelaba temporalmente los activos rusos de Baltika Breweries, una subsidiaria controlada por Carlsberg, así como Danone Rusia, operada por la empresa matriz francesa Produits Laitiers Frais Est Europe. Las acciones extranjeras de estas empresas fueron entregadas a la Agencia Federal Rusa de Gestión de la Propiedad, afectando significativamente su propiedad y control.
El CEO, Cees ‘t Hart, señaló que están evaluando la situación y sus implicaciones legales, además de buscar salvaguardar sus activos y el valor de su negocio. A pesar de las incertidumbres, Carlsberg Group mantiene la esperanza de vender su negocio en Rusia. Sin embargo, la medida tomada por el gobierno ruso podría tener repercusiones en otras partes del negocio fuera de Rusia.
El año pasado, el grupo realizó una amortización de 9,900 millones de coronas (aproximadamente US$1,500 millones) en su subsidiaria rusa, Baltika Breweries. Aunque técnicamente no es una nacionalización, la empresa perdió el control e influencia sobre la unidad rusa debido al decreto presidencial ruso.
La pérdida neta de las operaciones rusas puestas a la venta ascendió a 404 millones de coronas (alrededor de 59 millones de dólares), y Baltika Breweries se desconsolidará a partir de julio, según la cervecera.
La situación sigue siendo fluida y presenta incertidumbre sobre el futuro de los activos y las operaciones de Carlsberg Group en Rusia, lo que añade un nuevo nivel de desafío a la estrategia y operaciones de la compañía en la región.
