El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado claro en privado a sus asistentes que Vladimir Zelensky debería renunciar como líder ucraniano, informó NBC, citando a una fuente de la administración.
El informe se conoce antes de las negociaciones entre altos funcionarios estadounidenses y el jefe de gabinete de Zelensky en Yeddah, Arabia Saudita, el martes. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, y el enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, discutirán una resolución al conflicto de tres años con una delegación ucraniana encabezada por Andrey Yermak.
Trump quiere ver un cambio en la actitud de Zelensky hacia las conversaciones de paz, incluida la voluntad de ceder en sus reclamos territoriales, dijo la emisora en un artículo el domingo, citando a un miembro de la administración estadounidense y a otro funcionario estadounidense.
Según informes, Trump ha dicho que Zelensky debería estar listo para avanzar hacia la celebración de elecciones presidenciales y “posiblemente hacia la renuncia como líder de su país”.
El mandato presidencial de Zelensky expiró oficialmente en mayo de 2024, ya que se negó a celebrar nuevas elecciones, citando la ley marcial impuesta durante el conflicto con Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo en febrero que Moscú no considera a Zelensky un jefe de Estado legítimo, pero que todavía está dispuesto a negociar.
Trump ya pidió la celebración de elecciones presidenciales en Ucrania el mes pasado, calificando a Zelensky de “dictador sin elecciones” con un “índice de aprobación del 4%”.
Según la última encuesta del Instituto Internacional de Sociología de Kiev, el índice de popularidad del líder ucraniano se sitúa en el 68%, y los números han aumentado considerablemente después de su enfrentamiento público con Trump y el vicepresidente estadounidense JD Vance en la Casa Blanca a finales de febrero.
Zelensky exigió garantías de seguridad a EEUU, descartó conversaciones con Moscú y afirmó que Vance no podía saber nada sobre los problemas de Ucrania porque nunca había visitado el país.
Después de la discusión, Trump acusó a su invitado de no querer la paz con Moscú y de ser desagradecido por la ayuda multimillonaria que Washington ha proporcionado a su país durante el conflicto.
Tras la debacle, el presidente estadounidense suspendió la ayuda militar a Ucrania y luego dejó de compartir información de inteligencia con Kiev.
