El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró sus críticas al desempeño del Poder Judicial, enfocándose en la necesidad de transparentar la actuación del juez Alejandro Martínez Vitela en el Estado de México. Este juez, a cargo de un penal en Barrientos, recientemente exoneró a un agresor sexual de una menor de edad, lo que generó la condena del presidente.
«Cero impunidades», enfatizó López Obrador al abordar la importancia de revisar la resolución del juez en este caso. No obstante, ampliando su perspectiva, cuestionó la corrupción generalizada en el Poder Judicial que, según él, está sometido a diversos intereses que permiten la liberación de delincuentes, ya sea de cuello blanco o vinculados al crimen organizado.
En su conferencia, el presidente expresó su preocupación sobre la propuesta de «quitar la prisión preventiva», argumentando que esta iniciativa parece provenir de una súbita inclinación internacionalista. Hizo hincapié en que, a pesar de la existencia de la prisión preventiva en la constitución nacional, las resoluciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sugieren su eliminación, desafiando así la constitución mexicana.
López Obrador recordó también la reciente reversión de la ley eléctrica por parte de dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una acción que había sido aprobada previamente por el Congreso. Sostuvo que la corrupción en el Poder Judicial es un problema estructural que afecta incluso la formación de abogados.
En medio de sus críticas, el presidente reafirmó su compromiso con la lucha contra la impunidad y la corrupción en el sistema judicial, subrayando la necesidad de reformas profundas para asegurar la integridad y la transparencia en el Poder Judicial mexicano.
