El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que el Plan de Salud IMSS Bienestar será consolidado en marzo de 2024, con el objetivo de proporcionar atención médica de calidad y gratuita a la población que no cuenta con seguridad social. Durante una de sus recientes declaraciones, el presidente expresó su compromiso de implementar este sistema en 23 estados del país, ofreciendo acceso a médicos generales y especialistas, medicamentos, así como intervenciones quirúrgicas sin costo para los pacientes.
López Obrador enfatizó la importancia de este nuevo sistema de salud pública como un mecanismo para garantizar el derecho a la salud de todos los ciudadanos, destacando la necesidad de ofrecer una atención de calidad y acceso equitativo a los servicios médicos. Este anuncio refuerza la postura del gobierno en el sentido de priorizar el acceso a la atención médica y fortalecer la red de servicios de salud en todo el país.
Por su parte, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, proporcionó información adicional sobre el proceso de basificación del personal de salud en noviembre de este año. Robledo Aburto detalló que un total de 18,012 trabajadores del sector de la salud obtendrán su base laboral, comenzando por aquellos que previamente no contaban con esta seguridad laboral en ninguna institución.
En este sentido, el enfoque se ha puesto en otorgar estabilidad laboral a aquellos profesionales de la salud que previamente carecían de esta seguridad en su empleo. Zoé Robledo Aburto explicó que este proceso se ha iniciado priorizando a aquellos empleados que no contaban con una base laboral en el Seguro Social, el ISSSTE o cualquier otra institución. Esto se ha llevado a cabo como una medida de justicia laboral destinada a beneficiar a aquellos trabajadores que se encontraban en situaciones de precariedad laboral.
El personal de salud beneficiado con este proceso de basificación se desempeña en los 714 hospitales de segundo y tercer nivel de atención, así como en los 13,969 centros de salud que han sido incorporados al sistema de federalización en 23 estados de la República Mexicana. Estos estados incluyen a Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Además de la basificación del personal, el IMSS ha destacado la importancia de la inversión en la rehabilitación y equipamiento de las unidades médicas en estas entidades. El director del IMSS señaló que la intención es garantizar que todas las unidades de primer, segundo y tercer nivel cuenten con el equipamiento necesario y las instalaciones adecuadas para brindar una atención médica eficiente y de calidad. Este enfoque incluye la puesta en marcha de quirófanos, la realización de labores de impermeabilización, y la mejora de los cuartos de máquinas, aspectos fundamentales para el correcto funcionamiento de las instituciones de salud.