En Baja California, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su lamento por la retractación de ministros, jueces y magistrados en cuanto a desprenderse de los fideicomisos del Poder Judicial para destinar los recursos a la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez, afectados por el huracán Otis.
López Obrador señaló que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, había expresado su compromiso por escrito para aportar los recursos del fideicomiso en beneficio de los damnificados. Sin embargo, manifestó su decepción al informar que ahora han iniciado acciones legales, incluyendo amparos, y están realizando maniobras legales con aliados del PAN. El presidente instó a la transparencia y a que informen claramente si han cambiado de parecer, si fueron presionados o si no cumplirán con su compromiso.
A pesar de esta situación, el mandatario reafirmó que el Gobierno de la Cuarta Transformación sigue comprometido con atender las necesidades de la población afectada en Guerrero. Aseguró que los damnificados no carecerán de apoyo.
En el mismo contexto, López Obrador criticó los privilegios de los ministros, quienes ganan 700 mil pesos mensuales, y destacó que esto va en contra del artículo 127 de la Constitución, que establece que nadie puede ganar más que el presidente de la República. Resaltó la necesidad de abordar estas disparidades salariales y privilegios.
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, informó que jueces y magistrados han promovido tres amparos, una acción de inconstitucionalidad y suspensiones. Subrayó que estas acciones podrían implicar un conflicto de interés, ya que quienes las promueven también deciden sobre la suspensión, y reiteró que la eliminación de los fideicomisos no afecta los derechos de los trabajadores del Poder Judicial. Además, enfatizó que no debería haber suspensiones, ya que no existe ningún derecho afectado por esta medida.