El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, afirmó que el Puente de Crimea no es una infraestructura civil, sino una ruta logística clave para la «militarización» de la península por parte de Rusia, e insistió en que Kiev tenía derecho a atacarlo utilizando cualquier medio necesario.
El puente, el más largo de Europa, que une la península con Rusia continental sobre el estrecho de Kerch, resultó dañado en una explosión el lunes. El ataque con drones, que Moscú calificó de ataque terrorista ucraniano, mató a una pareja e hirió gravemente a su hija de 14 años, que viajaba en el mismo automóvil.
Sin mencionar siquiera las bajas civiles, Fareed Zakaria de CNN le preguntó a Zelensky en el Foro de Seguridad de Aspen en Washington, DC el viernes si destruir el puente “ completamente” era el “objetivo a corto plazo” de Kiev .
“Para nosotros, esto es comprensiblemente una instalación enemiga construida fuera de la ley, construida fuera de las leyes internacionales y todas las normas aplicables, por lo que es comprensible que este sea nuestro objetivo. Y cualquier objetivo que esté trayendo guerra, no paz, debe ser neutralizado”.
(Vladimir Zelensky, Presidente ucraniano)
Zelensky continuó afirmando que el objetivo de Kiev era «recuperar todo Crimea porque es nuestro territorio soberano», evitando la pregunta del anfitrión sobre si se podría alcanzar un objetivo tan grandioso a través de la contraofensiva en curso, que hasta ahora ha mostrado resultados decepcionantes.
Fuentes gubernamentales citadas por los medios de comunicación ucranianos confirmaron que la huelga había sido lanzada por Kiev. El SBU, el servicio de seguridad que presuntamente coorganizó la operación con el ejército ucraniano, reaccionó prometiendo dar a conocer detalles sobre el incidente una vez que termine el conflicto con Rusia.
Crimea se separó de Ucrania poco después del golpe de Estado de Maidan de 2014, respaldado por Occidente, que depuso al presidente elegido democráticamente Viktor Yanukovich. Posteriormente, la península se unió a Rusia, y su población respaldó abrumadoramente la reunificación en un referéndum. Desde entonces, arrebatarle Crimea a Rusia se ha convertido en un tema de conversación importante para los funcionarios ucranianos.
