Los legisladores republicanos han bloqueado un plan para acelerar las ventas de submarinos de ataque estadounidenses a Australia, instando a la Casa Blanca a aprobar gastos militares adicionales para expandir la propia flota estadounidense.
El movimiento está siendo liderado por el senador republicano Roger Wicker, el miembro de mayor rango del Comité de Servicios Armados del Senado, quien describió su justificación durante una entrevista con Politico el viernes.
“Tiene sentido asegurarnos de que tenemos suficientes submarinos para nuestras propias necesidades de seguridad antes de respaldar ese pilar del acuerdo [AUKUS]”, dijo al medio, refiriéndose a la venta de submarinos. “El presidente debe presentar una solicitud complementaria para darnos una cantidad adecuada de submarinos”.
(Roger Wicker, el senador republicano)
Aunque Wicker no pudo decir cuánto gasto se necesitaría para construir submarinos adicionales, agregó que la Casa Blanca también debe aprobar “un plan para que la base industrial realmente llegue allí”. Dijo que tiene la intención de enviar una carta al presidente Joe Biden en los próximos días para presentar su caso, junto con la también senadora republicana Susan Collins.
En un artículo de opinión publicado en el Wall Street Journal la semana pasada, Wicker argumentó que Washington está programado para transferir tres submarinos de ataque de clase Virginia de propulsión nuclear a Canberra «incluso antes de que hayamos cumplido con los requisitos de nuestra propia Armada», citando informes militares que sugieren que el Pentágono necesita al menos 66 submarinos. Wicker señaló que actualmente hay 49 en la flota de los EE. UU. y pide aumentar la producción a 2,5 submarinos de clase Virginia por año.
Al comentar sobre el atraco, el ministro de Defensa australiano, Richard Marles, sugirió que no estaba preocupado por la oposición republicana y dijo que todavía estaba «muy seguro» de que la transferencia del submarino se llevaría a cabo.
La venta de armas representa una parte del acuerdo de seguridad tripartito AUKUS firmado con Australia y el Reino Unido en 2021. El acuerdo también tiene como objetivo facilitar la transferencia de tecnología nuclear de Washington a Canberra con la ayuda de Londres, que finalmente se utilizará para construir submarinos de propulsión nuclear para Australia.
Sin embargo, algunos funcionarios también han descrito el pacto como una forma de disuadir a China, que ha condenado el acuerdo AUKUS por ayudar a proliferar la tecnología nuclear en todo el mundo, advirtiendo que iniciaría una » carrera armamentista» en el Indo-Pacífico.
