Un grupo de científicos noruegos concluyó que hubo un total de cuatro explosiones en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, lo que difiere de las estimaciones anteriores de que se registraron solo dos estallidos.
Los especialistas, que son miembros del Centro Nacional de Datos de Noruega para el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE) o Norsar, compartieron sus hallazgos con el periódico. Son los primeros en confirmar públicamente las dos detonaciones adicionales y presentaron la cronología detallada de los hechos, señala el medio.
Los rastros de las detonaciones fueron encontrados tras analizar los datos procedentes de estaciones sísmicas ubicadas en Alemania, así como las de Dinamarca y Suecia instaladas en la isla de Bornholm, que se encuentra cerca del lugar de los estallidos.
De acuerdo con los sismólogos, una explosión se produjo al sureste de Bornholm y las otras tres al noreste de la isla. La primera detonación, denominada como ‘evento S’, se registró el 26 de septiembre de 2022 a las 02:03:24 (hora local), la segunda (evento N) a las 19:03:50.
Las dos explosiones restantes, catalogadas como eventos ‘NB’ y ‘NC’, ocurrieron unos 7 y 16 segundos después del ‘evento N’. Según los analistas de Norsar, los datos grabados por las estaciones sismológicas podrían contener evidencias de otras explosiones más.
¿Quién estaría detrás de las explosiones?
Este martes el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, indicó en una sesión del Consejo de Seguridad que surgen cada vez nuevos indicios de que las explosiones de los gasoductos Nord Stream fueron perpetrados por EE.UU., que habría apostado por este «indignante acto criminal» con el fin de «consolidar su dominio en Europa«. Asimismo, el alto diplomático denunció que en Occidente «en vez de investigar las circunstancias de lo ocurrido se emprenden intentos de encubrirlas«.
Por su parte, el reconocido periodista estadounidense Seymour Hersh ha reiterado en un nuevo artículo su versión de que la Administración del presidente Joe Biden está detrás de la voladura de los gasoductos, al señalar que Washington consiguió inutilizar los Nord Stream y permanecer fuera de toda sospecha.
Entre tanto, varios reportes de la prensa occidental responsabilizan de las explosiones a grupos de sabotaje ucranianos, que habrían llegado al lugar del ataque en un yate de vela llamado ‘Andrómeda’.