Los precios del gas natural en la Unión Europea (UE) alcanzaron su nivel más alto desde mediados de junio, según datos proporcionados por la Bolsa Intercontinental de Londres (ICE). El costo de los futuros de gas para entrega en septiembre en el centro de TTF en los Países Bajos aumentó a más de €43 ($47) por megavatio-hora en términos domésticos, experimentando un incremento de casi el 40% desde el cierre anterior.
Los precios de la gasolina retrocedieron más tarde en la sesión, pero continuaron extendiendo las pérdidas el día siguiente. El contrato se cotizaba alrededor de los €38 por megavatio-hora cerca de las 13:00 GMT.
Los analistas atribuyen este aumento a las noticias sobre una posible huelga en las instalaciones de gas natural licuado (GNL) en Australia, uno de los principales exportadores de GNL a nivel mundial, junto con Qatar y Estados Unidos. Reportes de medios locales indican que los trabajadores de proyectos de Woodside Energy Group y Chevron LNG en Australia votaron a favor de la huelga, buscando mejoras salariales y en seguridad laboral. Se espera que la huelga pueda comenzar la próxima semana en cinco instalaciones de GNL.
Zongqiang Luo, analista de gas en la consultora energética Rystad Energy, expresó a CNBC que esta huelga podría interrumpir aproximadamente la mitad de las exportaciones de GNL de Australia. Además, anticipó que esta situación podría llevar a una perspectiva alcista en los precios del gas, debido a una disminución en las importaciones de GNL a Europa.
A pesar de que las instalaciones de almacenamiento de gas en Europa están actualmente ocupadas en un 88%, la falta de exportaciones de Australia podría reducir el suministro global de GNL y aumentar la competencia por el combustible, afectando tanto a los compradores asiáticos como europeos en sus esfuerzos por atraer cargamentos de GNL.
Analistas de RBC Capital Markets advierten que si la huelga se solapa con el mantenimiento planificado en los campos de gas de Noruega, el mayor proveedor de gas de la UE, la situación podría volverse más complicada. Se espera que a finales de agosto se desconecten alrededor de 1.500 millones de metros cúbicos de producción, y en septiembre más de 2.500 millones de metros cúbicos. Esta combinación de factores podría influir en una posible escalada de precios en el mercado del gas.
