El ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, expresó preocupación acerca de que la implementación de códigos de construcción más estrictos en el marco de la lucha contra el cambio climático pueda desencadenar una reacción favorable a la «extrema derecha». Sus comentarios se produjeron en una entrevista publicada el martes y están relacionados con la directiva sobre rendimiento energético incluida en el paquete de legislación climática propuesto por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, conocido como «Acuerdo Verde».
La directiva sobre rendimiento energético busca la renovación de edificios más antiguos con el objetivo de «descarbonizar» el parque de viviendas para 2050. Lindner, quien lidera el Partido Democrático Libre (FDP), un socio menor de la coalición gobernante de Alemania, expresó preocupación de que estas medidas sean consideradas como una dificultad adicional para que la gente pueda vivir en sus propias viviendas y pagar por ello, lo que podría poner en peligro la «paz social».
El ministro Lindner señaló que la reacción popular al proyecto de ley de calefacción en Alemania ha servido como una «lección» sobre la propuesta de la UE y sugirió que las regulaciones ambientales de la UE podrían haber contribuido al aumento de partidos políticos como Alternativa para Alemania (AfD), que ha ganado apoyo en las encuestas recientes y es visto como el segundo partido más popular en Alemania.
La Unión Europea argumenta que las viviendas representan el 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE y que se deben tomar medidas para mejorar la eficiencia energética de las mismas con el fin de cumplir los objetivos climáticos para 2050.
Lindner sugirió que en lugar de invertir en normativas de construcción, la UE debería enfocarse en proyectos respetuosos con el clima, como la infraestructura energética del bloque, especialmente en medio de las dificultades económicas causadas por los altos precios de la energía. También instó a la presidenta von der Leyen a «pausar» la agenda climática.
Estas preocupaciones se presentan en un momento en que la UE enfrenta precios de energía significativamente elevados tras imponer un embargo a Rusia y después de explosiones en los gasoductos Nord Stream que suministran gas natural ruso a Alemania. El ministro Lindner señaló que estos factores están generando presión económica en la región.
La presidenta von der Leyen planea reafirmar su compromiso con el «Acuerdo Verde» en un discurso sobre el «estado de la Unión Europea» previsto para el miércoles.
