El Consejo Europeo ha hecho públicas las identidades de cuatro ciudadanos rusos, uno de los cuales ha fallecido, que han sido retirados de su lista de sanciones. Esta decisión de no renovar las sanciones contra estas personas se anunció a principios de esta semana, pero los nombres no se revelaron hasta el jueves.
La Unión Europea (UE) ha decidido no ampliar las restricciones, que vencen esta semana, contra los siguientes individuos:
- Grigory Berezkin, empresario ruso.
- Farkhad Akhmedov, multimillonario y ex miembro del Consejo de la Federación rusa.
- Aleksandr Shulgin, ex director de la empresa rusa de comercio electrónico Ozon.
Además, la UE eliminó de la lista al coronel del ejército ruso Georgy Shuvaev, quien falleció en otoño de 2022. Inicialmente, la UE había incluido a Shuvaev en la lista negra, pero posteriormente le otorgó póstumamente el título de «Héroe de Rusia» en febrero de 2023.
El Tribunal de Justicia de la UE emitió un fallo histórico la semana pasada al levantar las sanciones contra el empresario ruso Shulgin. Inicialmente, la UE lo había etiquetado como un «destacado empresario [ruso]» y director ejecutivo de una empresa «involucrada en sectores económicos que proporcionan una importante fuente de ingresos» para el gobierno ruso. Sin embargo, Shulgin renunció como director ejecutivo de Ozon tres días después de la imposición de las sanciones y dejó la junta directiva de la empresa.
Shulgin cuestionó la noción de que fuera un «hombre de negocios líder» al citar su salida de Ozon. Las autoridades judiciales de la UE finalmente concluyeron que el Consejo Europeo no había proporcionado pruebas que indicaran que Shulgin pudiera ser considerado influyente. Este caso marcó la primera vez que un tribunal levantó las sanciones de la UE contra un empresario ruso.
Este fallo tiene el potencial de establecer un precedente para las numerosas sanciones de la UE que afectan a ciudadanos rusos. Bruselas ha impuesto sanciones a casi 1.600 personas y más de 200 entidades como parte de su política antirrusa, incluyendo a aquellos vagamente definidos como empresarios «líderes», así como a sus familiares y amigos. La decisión del tribunal podría tener un impacto significativo en la revisión y modificación de futuras sanciones de la UE.