La inflación en México se disparó en la segunda quincena de mayo, alcanzando una tasa anual del 4.42%, por encima del 3.93% registrado en abril, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este incremento, el más alto en seis meses, superó las expectativas de los analistas, quienes pronosticaban una cifra cercana al 4.01%, de acuerdo con un sondeo de Reuters.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un avance quincenal del 0.09%, impulsado principalmente por alzas en los precios de alimentos como el pollo (8.96%), el jitomate (4.37%) y la papaya (16.25%). La inflación subyacente, que excluye productos volátiles como alimentos y combustibles, también se aceleró, pasando del 3.93% al 4.06%, lo que refleja presiones persistentes en mercancías y servicios.
A pesar de los recortes recientes de 50 puntos base en la tasa de interés por parte del Banco de México (Banxico), que la ubicó en 8.5%, el dato inflacionario genera preocupación. Analistas advierten que este repunte, fuera del rango objetivo del 3% (+/- 1%), podría influir en las próximas decisiones de política monetaria. Banxico había anticipado otro posible recorte en junio, pero el escenario actual plantea dudas.