El Kremlin no descarta la posibilidad de desplegar misiles de corto y mediano alcance en respuesta a acciones de Estados Unidos y sus aliados, según declaró este lunes el portavoz presidencial, Dmitri Peskov. La advertencia surge tras la decisión de Washington de permitir a Ucrania usar armas estadounidenses para atacar objetivos dentro de Rusia, lo que ha escalado las tensiones entre ambas potencias.
Peskov señaló que el despliegue de misiles de alcance intermedio por parte de Occidente, combinado con el apoyo militar a Kiev, ha alterado el equilibrio estratégico. “Estamos analizando la situación y no excluimos medidas recíprocas para garantizar nuestra seguridad”, afirmó, sin detallar plazos ni ubicaciones específicas. Este posicionamiento revive ecos de la Guerra Fría, cuando tratados como el INF (1987) limitaban este tipo de armamento, acuerdo del que tanto Rusia como Estados Unidos se retiraron en 2019.
Analistas advierten que un nuevo despliegue de misiles podría intensificar el conflicto en Ucrania y desestabilizar la seguridad global. El Kremlin reiteró su llamado al diálogo, pero insistió en que cualquier respuesta será proporcional a las acciones de Occidente. La comunidad internacional observa con preocupación el rumbo de esta escalada militar.
