Las tensiones en Los Ángeles escalaron este fin de semana cuando manifestantes, indignados por recientes redadas migratorias, quemaron y escupieron banderas de Estados Unidos en el segundo día de protestas frente al ayuntamiento. Las acciones, que involucraron a cientos de personas, se produjeron tras la detención de 42 migrantes mexicanos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), según reportes oficiales.
Videos difundidos en redes sociales muestran a manifestantes ondeando banderas mexicanas mientras prendían fuego a enseñas estadounidenses y gritaban consignas contra las políticas migratorias del presidente Donald Trump. “¡No somos criminales, somos trabajadores!”, coreaban los presentes, exigiendo el fin de las detenciones masivas. La policía local respondió con gas lacrimógeno y arrestó a 15 personas por disturbios y daños a la propiedad.
El gobernador de California, Gavin Newsom, condenó la violencia, pero reiteró su oposición a las redadas, pidiendo un enfoque más humano. En contraste, la Casa Blanca calificó las protestas como “inaceptables” y defendió el despliegue de la Guardia Nacional para restaurar el orden. Organizaciones de derechos humanos alertaron sobre una escalada de tensiones, mientras la comunidad latina exige diálogo y reformas migratorias integrales.