La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha revelado que Gran Bretaña está experimentando una de las tasas de inflación más altas entre las economías desarrolladas importantes este año. Según el último informe de Perspectivas Económicas de la OCDE, se estima que la inflación en el Reino Unido promediará un 7,2% en el año en curso, a pesar de haber caído recientemente a un solo dígito por primera vez desde el verano pasado.
Esta tasa de crecimiento de precios en el Reino Unido es la más rápida entre las principales naciones industrializadas del Grupo de los Siete (G7) y la tercera más rápida entre los países del Grupo de los Veinte (G20). Los economistas atribuyen este aumento principalmente a las fluctuaciones en el precio del combustible.
La OCDE también ha ajustado a la baja su previsión de crecimiento económico para el Reino Unido en 2024, pasando del 1% a solo el 0,8%, citando «riesgos importantes» que enfrenta el país.
Las perspectivas económicas para el Reino Unido se han debilitado desde junio, en parte debido a catorce incrementos consecutivos en las tasas de interés por parte del Banco de Inglaterra, lo que ha impactado negativamente en la producción del país. A pesar de una recuperación moderada proyectada para el próximo año, la OCDE predice que Gran Bretaña se quedará rezagada con respecto a la mayoría de los países del G20.
El informe de la OCDE señala: «La actividad económica ya se ha debilitado en la zona del euro y en el Reino Unido, reflejando el efecto rezagado de los altos precios de la energía en 2022 y la importancia relativa de las finanzas bancarias en muchas economías europeas».
La OCDE mantiene su estimación de crecimiento del 0,3% en el Producto Interno Bruto (PIB) británico para este año, lo que, de confirmarse, sería el segundo peor desempeño económico entre los países del G7 después de Alemania, que ya se encuentra en recesión.
