Durante su visita a Beijing, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dejó en claro que Estados Unidos no busca «desacoplar» su economía de China, ya que tal movimiento tendría un impacto desestabilizador en el mercado global. Yellen argumentó que la competencia «saludable» entre las dos naciones es beneficiosa para ambas partes.
Yellen se encuentra en un viaje de cuatro días a China con el objetivo de desarrollar una relación estable y constructiva entre los dos países. En sus declaraciones, afirmó que Estados Unidos busca diversificar sus relaciones comerciales en lugar de desacoplarlas, ya que un desacoplamiento de las dos economías más grandes del mundo sería desestabilizador y prácticamente imposible de llevar a cabo.
La visita de Yellen sigue a la del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien también viajó a Beijing el mes pasado en busca de aliviar las tensiones entre ambos países.
Durante su estancia, Yellen expresó su preocupación por los controles de exportación anunciados por China, que requerirán licencias especiales para exportar galio y germanio, metales clave utilizados en la fabricación de chips de computadora. Aunque el impacto de estas medidas aún se está evaluando, Yellen destacó la importancia de construir cadenas de suministro resistentes y diversificadas.
En respuesta, el Ministerio de Finanzas de China emitió un comunicado expresando la esperanza de que Estados Unidos tome acciones concretas para crear un entorno favorable en las relaciones económicas y comerciales bilaterales. El comunicado subrayó que una guerra comercial o el desacoplamiento económico no beneficia a ninguna de las partes.
Washington y Beijing han estado involucrados en una disputa sobre semiconductores y otras tecnologías avanzadas en los últimos meses. La administración de Joe Biden anunció medidas para fortalecer las capacidades tecnológicas de Estados Unidos y limitar el acceso de China a tecnología avanzada. En octubre pasado, se introdujeron reglas de control de exportaciones que afectaron la disponibilidad de ciertos chips semiconductores fabricados con equipos estadounidenses en China.
Yellen afirmó que durante sus reuniones con el gobierno chino dejó en claro que las acciones tomadas por Estados Unidos para proteger su seguridad nacional están diseñadas de manera específica.
Hasta el momento, China ha tomado medidas limitadas en respuesta, aunque en mayo impuso restricciones a los chips de memoria fabricados por Micron, el mayor productor estadounidense, alegando problemas de seguridad.
