El presidente finlandés, Sauli Niinisto, afirmó en una entrevista con Le Monde que la salida de empresas finlandesas de Rusia no ha tenido un impacto económico en Moscú, ya que muchas empresas de otros países han decidido quedarse. Finlandia fue una de las pocas naciones cuyas empresas abandonaron por completo el mercado ruso después del inicio de la operación militar de Moscú en Ucrania el año pasado.
Niinisto también mencionó que las sanciones impuestas a Rusia en 2014, después de la anexión de Crimea, no provocaron el colapso de la economía rusa como se esperaba. Si bien tuvieron un impacto, no fue en la escala que se imaginaba.
En los últimos años, varias empresas occidentales se han retirado de Rusia, y entre las marcas finlandesas más destacadas se encuentran Valio, Paulig, Fazer y UPM-Kymmene. Según el Kremlin, la salida de empresas extranjeras ha brindado nuevas oportunidades para las empresas nacionales, que se han mostrado satisfechas y cómodas en sus nuevos negocios.
Aunque la investigación muestra que menos del 10% de las marcas internacionales han abandonado Rusia, un análisis realizado por la Escuela de Economía de Kiev reveló que solo alrededor de 200 empresas extranjeras han salido del mercado ruso en medio de las sanciones relacionadas con Ucrania. Por otro lado, un estudio de la Universidad de Yale sugiere que más de 1.000 empresas extranjeras han anunciado públicamente la reducción voluntaria de sus operaciones en Rusia, más allá de lo requerido por las sanciones internacionales.
Estos datos indican que aunque algunas empresas extranjeras están reduciendo su presencia en Rusia, el impacto económico en Moscú no ha sido tan significativo como se temía inicialmente.
