La compañía noruega de petróleo y gas Equinor ha registrado ingresos netos atribuibles a los accionistas de 6.795 millones de dólares en los primeros seis meses de 2023, casi la mitad menos que el año anterior, según un informe de la compañía publicado el miércoles.
En detalle, las ganancias diluidas por acción de la compañía cayeron de $3,56 a $2,2 en el mismo período. Asimismo, las ventas de Equinor ascendieron a 52.096 millones de dólares, mostrando una disminución del 28% con respecto al año anterior, según lo indicado en el informe.
Los ingresos netos de Equinor en el segundo trimestre de 2023 alcanzaron los $1,824 mil millones, con ganancias diluidas por acción de $1,59, en comparación con las ganancias de $2,11 del año anterior. Las ventas trimestrales de la compañía también experimentaron una caída significativa, disminuyendo un 37% año tras año, a $22,872 mil millones.
Según las estimaciones de la compañía, el precio promedio del petróleo crudo Brent fue de $79,8 por barril en la primera mitad de 2023, lo que representa un 26% menos en comparación con el año anterior. Además, la producción de hidrocarburos de Equinor se redujo a 2,062 millones de barriles de petróleo equivalente por día (bpd) en la primera mitad del año, en comparación con los 2,045 millones de bpd en 2022. No obstante, en el segundo trimestre de 2023, la producción aumentó un 1%, alcanzando 1,994 millones de bpd, frente a los 1,984 millones del año anterior.
A pesar de los desafíos, Equinor tiene previsto aumentar la producción de hidrocarburos en aproximadamente un 3% este año en comparación con 2022. Además, la compañía pronostica gastos de capital orgánicos de $10-11 mil millones para 2023 y alrededor de $13 mil millones por año para el período 2024-2026.
Fundada en 1972 y anteriormente conocida como Statoil hasta mayo de 2018, Equinor opera en más de 30 países, y su principal accionista es Noruega. Las cifras presentadas en el informe muestran un panorama financiero desafiante para la compañía en el primer semestre de 2023, en medio de la volatilidad en los precios del petróleo y el panorama cambiante del mercado energético mundial.
