El gigante británico del papel y los embalajes Mondi ha anunciado un acuerdo para vender la última planta que le queda en Rusia, finalizando así la retirada de la empresa del país.
Según un comunicado del domingo, Mondi llegó a un acuerdo para la venta de su fábrica de celulosa y papel de Syktyvkar a una unidad del promotor inmobiliario con sede en Moscú Sezar Group por 80.000 millones de rublos (825,7 millones de dólares). La fábrica de Syktyvkar produce papel fino y cartón para envases sin estucar para el mercado interno ruso y emplea a unas 4.500 personas. Informó ingresos de aproximadamente 1,160 millones de dólares a finales de 2022.
“ Mondi anuncia hoy que ha llegado a un acuerdo para vender su última instalación restante en Rusia, la sociedad anónima Mondi Syktyvkar, junto con dos entidades afiliadas, a Sezar Invest LLC por una contraprestación total en efectivo de 80 mil millones de rublos que se pagará en un serie de entregas ”, decía el anuncio.
Las empresas ya han obtenido la aprobación de la agencia antimonopolio de Rusia y de la comisión gubernamental encargada de las inversiones extranjeras, expresó Mondi. Se espera que la venta concluya en diciembre.
A principios de este año, Mondi vendió sus tres plantas de conversión de envases con sede en Rusia al Grupo Gotek por 16,5 millones de dólares.
Mondi anunció por primera vez su intención de vender la planta de Syktyvkar en agosto del año pasado. La empresa planeaba vender la planta a Augment, una empresa de inversión propiedad del multimillonario ruso Viktor Kharitonin, por aproximadamente 980 millones de dólares. Sin embargo, este verano Mondi descartó el acuerdo alegando “ falta de progreso ” para obtener la aprobación de las autoridades rusas.
Mondi es un proveedor mundial de embalaje y papel que emplea a 22.000 personas en más de 30 países. Informó ingresos de 9.500 millones de dólares para 2022.
La firma británica es la última empresa occidental en abandonar el mercado ruso en medio de las sanciones impuestas a Moscú desde el inicio de su operación militar en Ucrania. Para frenar el flujo de desinversiones, Moscú introdujo el año pasado reglas que las empresas occidentales deben seguir para salir del mercado ruso. Todas las empresas que deseen salir deben obtener la aprobación oficial para la venta de sus activos locales de una comisión gubernamental designada, que también puede hacer “ correcciones ” a los precios de las transacciones.
