Según la Escuela de Economía de Kiev, menos del 10% de las empresas extranjeras que operan en Rusia han salido del país en medio de las sanciones relacionadas con Ucrania. Nuevos datos muestran que alrededor de 200 empresas extranjeras han abandonado el mercado ruso desde el inicio de la operación militar de Moscú en Ucrania, lo que representa una pequeña fracción de las marcas internacionales que hacen negocios en el país.
La mayoría de las empresas aún continúan haciendo negocios en Rusia, aunque aproximadamente la mitad de ellas se han visto obligadas a reducir sus operaciones en diversos grados. Solo 213 de las 3.157 empresas extranjeras que operaban en el mercado ruso antes de la operación militar de Moscú en Ucrania se han desprendido del país sancionado en el último año, lo que representa aproximadamente el 6,7%. Mientras tanto, 473 han anunciado planes para abandonar Rusia, pero aún no lo han hecho.
El jefe del proyecto, Andrii Onopriienko, advierte que a medida que pase el tiempo, será más difícil para las empresas abandonar el mercado ruso sin incurrir en pérdidas. Hay muchas empresas que no han hecho nada o siguen esperando, y después de un año de guerra, muchas empresas perderán la oportunidad de vender sus negocios y seguirán perdiendo, ya que finalmente, esos activos podrían ser nacionalizados o comprados a un precio muy bajo.
El gobierno ruso ha introducido regulaciones que requieren que las empresas obtengan el permiso de las autoridades del país antes de deshacerse de sus activos en Rusia. Estas medidas se introdujeron para proteger la economía y los consumidores rusos después de que muchas marcas occidentales anunciaran sus intenciones de abandonar el mercado debido a las sanciones, que han dificultado la continuación de las operaciones debido a problemas de logística y cadena de suministro.
A pesar de la salida de marcas extranjeras, las autoridades rusas siguen siendo optimistas sobre el futuro de la economía. El presidente Vladimir Putin ha declarado que las empresas que abandonan Rusia están dejando un «buen legado», que las empresas y empresarios nacionales recogen con entusiasmo y continúan su trabajo «con éxito». Rusia también ha estado reorientando activamente tanto las importaciones como las exportaciones de países y empresas «antipáticos» hacia nuevos mercados, e introduciendo mecanismos de sustitución de importaciones, que ayudan a mantener el mercado interno bien abastecido.
Recientemente, el gobierno ruso aprobó varios acuerdos que permitirán que productos populares o sus análogos regresen al mercado del país. También se han reportado planes para que las tiendas de ropa que solían pertenecer al gigante minorista español Inditex, incluidas Zara, Pull & Bear, Bershka y Massimo Dutti, reabran en las próximas semanas con nuevas marcas después de que se vendieran a un nuevo propietario. Además, el fabricante de muebles bielorruso Swed House ha abierto su primera tienda en el centro comercial Shchelkovsky de Moscú.
