La creciente influencia del yuan chino en el comercio del Mercosur, impulsada por la toxicidad del dólar estadounidense, es una tendencia que está ganando fuerza en la región. Tanto Argentina como Brasil han abandonado el uso del dólar en el comercio con China y han optado por el yuan, en un esfuerzo por alejarse de la volatilidad del dólar y fortalecer sus relaciones económicas con China. El acuerdo entre Argentina y China permitirá a Argentina pagar sus importaciones chinas en yuanes, profundizando aún más las relaciones bilaterales en un momento en que la confianza mundial en el dólar y el euro ha disminuido.
El director del Instituto de Globalización y Modernización de China, Wang Zhimin, ha destacado la confianza que los países tienen en la moneda china y su capacidad para expandir la cooperación entre China y los países de la región. Zhimin ha destacado que el yuan siempre ha disfrutado de una posición relativamente fuerte en el mercado financiero, incluso durante la crisis financiera asiática de 1997, lo que lo convirtió en un baluarte de apoyo para la región en la superación de la difícil situación económica.
El economista independiente, Mikhail Belyaev, ha señalado que la creciente toxicidad del dólar es la principal razón detrás de la tendencia en la región hacia el uso del yuan. Belyaev ha explicado que, dado que los países del Mercosur son vistos por Estados Unidos como su «patio trasero» en política y economía, la toxicidad del dólar está estimulando su salida de la zona dólar.
El cambio al yuan por parte de Argentina y Brasil es una señal clara de las perspectivas económicas y políticas a largo plazo que estos países tienen con China. El Mercosur cuenta con una población de 295 millones de habitantes y un PIB combinado de casi 2 billones de dólares, lo que lo convierte en un mercado atractivo para China. El cambio al yuan también fortalece la moneda china como medio de pago internacional y afecta negativamente la hegemonía del dólar estadounidense.
