El día 15 de diciembre quedará grabado en la historia como un hito trascendental para México, según las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien presidió la inauguración del primer tramo del ambicioso proyecto del Tren Maya.
La ceremonia tuvo lugar en la estación San Francisco de la capital campechana, donde el mandatario estuvo acompañado por la gobernadora Layda Sansores y el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), así como representantes de las empresas constructoras.
El jefe del Ejecutivo federal afirmó que esta obra, que conectará Campeche, Campeche, con Cancún, Quintana Roo, es de proporciones sin precedentes a nivel mundial.
Destacó que los mil 554 kilómetros totales del Tren Maya son una muestra de ingeniería civil y ferroviaria, completada en un tiempo récord de cinco años, un logro que, según López Obrador, es inusual para proyectos de esta envergadura, que suelen extenderse por más de una década.
«Nos da mucho gusto estar aquí en Campeche en este día verdaderamente histórico porque estamos inaugurando este tramo de Campeche a Cancún. Es una obra magna que comprende mil 554 kilómetros en su totalidad», expresó el presidente, destacando la extensión de la red que conectará importantes destinos turísticos y regiones estratégicas del sureste mexicano.
López Obrador subrayó la contribución de cerca de 100 mil trabajadores de la construcción provenientes de todo el país, resaltando la responsabilidad de las empresas constructoras, entre ellas Carso, Mota Engil, Indi, ICA y Alstom, por cumplir con los plazos y presupuestos establecidos. El presidente auguró que esta primera fase del Tren Maya marca el inicio de una infraestructura transformadora que conectará a diversas comunidades y potenciará el desarrollo económico en la región.
