Durante una conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a referirse a la entrevista del expresidente Vicente Fox, en la que expresó su descontento por el retiro de su pensión. El mandatario recordó que Fox destacó haber impulsado las pensiones para adultos mayores, pero enfatizó que la oposición votó en contra de elevar a rango constitucional estos programas sociales.
López Obrador también se quejó de que el Instituto Nacional Electoral (INE) no sanciona a los opositores de su gobierno cuando llevan a cabo propaganda y lo insultan, lo que considera una falta de equidad en la aplicación de las normas.
El tema de las pensiones de expresidentes fue retomado por el presidente, quien señaló que algunos opositores consideran este beneficio como un derecho adquirido. No obstante, el mandatario afirmó que son pocos los casos en los que «los potentados» han acumulado grandes fortunas sin corrupción y sin el apoyo del gobierno, haciendo referencia a la relación entre altos funcionarios y el tráfico de influencias.
El debate en torno a las pensiones para expresidentes ha sido un tema recurrente en la agenda política de México, con opiniones diversas sobre la pertinencia de mantener esta prestación. El presidente López Obrador ha buscado eliminar las pensiones vitalicias para expresidentes, argumentando que representan un gasto innecesario para el erario público, mientras que algunos sectores de la oposición defienden la permanencia de este beneficio.
En el contexto político actual, la discusión sobre las pensiones y el rol del INE en la regulación de propaganda y discurso político continúa generando tensiones y debates en la esfera pública mexicana.
