En el primer debate programado para el 7 de abril en el INE, Sheinbaum, Xóchitl y Máynez se enfrentarán en un formato innovador que destaca por la inclusión de preguntas de redes sociales. Con intervenciones limitadas a un minuto y medio, las candidaturas responderán a preguntas introductorias de redes antes de entrar en una fase de intercambio de ideas sobre el tema principal. Este debate busca fomentar la participación y la conexión con el público, proporcionando un espacio para que los candidatos contrasten sus posturas de manera dinámica.
El segundo debate, programado para el 28 de abril en Estudios Churubusco, adopta el formato B, caracterizado por preguntas de la audiencia. Dividido en cuatro segmentos, cada uno subdividido en dos bloques, este debate permite que la audiencia contribuya con ocho preguntas seleccionadas. Los candidatos tendrán la oportunidad de contrastar sus ideas en bolsas de tiempo de tres a cinco minutos, garantizando una discusión rica y diversa. Al igual que en el primer debate, se reservará un espacio para mensajes de despedida y el cierre.
El tercer y último debate, programado para el 19 de mayo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, introduce el formato C, centrado en preguntas entre las candidaturas. Después de una breve introducción, se dividirá en cuatro segmentos, siendo el último dedicado a preguntas cruzadas «cara a cara». Las intervenciones se limitarán a 30 segundos para preguntas, un minuto y medio para respuestas, y habrá espacio para réplicas. Este debate busca profundizar en las diferencias y similitudes entre los candidatos, brindando un cierre reflexivo a la serie de debates presidenciales
