El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto que los recursos de los fideicomisos del Poder Judicial, que fueron extintos por decisión del Congreso de la Unión, sean destinados a la población de Acapulco y a las comunidades rurales afectadas por el huracán «Otis». Estos fideicomisos representan una reserva de 15 mil millones de pesos que antes financiaban privilegios a altos funcionarios del Poder Judicial.
López Obrador ha señalado que estos recursos serán devueltos a la Tesorería de la Federación y, desde allí, serán aplicados por el Ejecutivo a las necesidades del pueblo de Guerrero, con el propósito de apoyar a los damnificados por el huracán. El presidente ha propuesto que los integrantes del Poder Judicial formen parte del comité encargado de vigilar la aplicación de los fondos para garantizar que lleguen a la población de Acapulco de manera efectiva.
El mandatario ha enfatizado que esta propuesta no afectará la operatividad ni los sueldos y prestaciones de trabajadoras y trabajadores de menor rango en el Poder Judicial. Además, ha reiterado la importancia de reducir los salarios elevados de ministros, magistrados y jueces que superan el salario del presidente de la República, lo cual viola el artículo 127 de la Constitución.
López Obrador ha asegurado que el Gobierno de México cuenta con suficiente presupuesto para resolver y atender las afectaciones en viviendas, pequeños comercios y negocios turísticos en Acapulco y otras áreas afectadas por el huracán «Otis». Ha subrayado que el país tiene finanzas sanas, con un superávit en la recaudación que ha alcanzado 4 billones 298 mil 21 millones de pesos al 30 de octubre, según informes del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
