El gobierno mexicano está buscando llegar a un acuerdo para adquirir hospitales concesionados, una acción que se considera legal pero cuestionable desde una perspectiva moral. Aunque la compra de estos hospitales fue realizada siguiendo las leyes, se ha planteado la posibilidad de que los fondos recuperados de esta adquisición se destinen a becas para niños en situación de pobreza en el nivel de educación básica.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó que, en la cancelación de los reclusorios concesionados, se lograron ahorros significativos, alrededor de 10 mil millones de pesos. Del mismo modo, en la lucha contra el robo de combustible, conocido como «huachicol», se recuperaron cerca de 300 mil millones de pesos. La adquisición de hospitales concesionados se espera que genere ahorros de aproximadamente 15 mil millones de pesos.
Este anuncio ha generado debate en el país, ya que, si bien es una acción legal, plantea preguntas sobre la ética y la moralidad de adquirir instituciones de salud que anteriormente operaban bajo concesión. Además, la idea de destinar los fondos recuperados a becas para niños en situación de pobreza agrega un elemento adicional a la discusión.
