El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó la positiva relación entre México y Estados Unidos en relación con la migración, indicando que las autoridades estadounidenses reconocen que el fenómeno migratorio está estrechamente vinculado a las condiciones de pobreza y desigualdad en los países de Centroamérica y el Caribe.
En una reunión en Palacio Nacional con el secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora presidencial de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall, el presidente subrayó la buena relación con el presidente Biden y la comprensión por parte de este sobre las causas subyacentes de la migración.
López Obrador resaltó que el presidente Biden no ha formulado amenazas ni sanciones contra México, reconociendo que la migración es un problema social que debe abordarse mediante medidas que atiendan las causas fundamentales, como la pobreza y la falta de oportunidades en los países de origen.
Durante la conferencia de prensa matutina, el presidente explicó que en la reunión se discutió cómo abordar las causas de la migración y cómo apoyar a los países de origen para que la gente no se vea obligada a abandonar sus hogares en busca de trabajo.
Se presentaron los avances de programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, implementados por el Gobierno de México en El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice y Cuba.
López Obrador reconoció que, a pesar de los procedimientos establecidos, se ha permitido el ingreso promedio de 30 mil migrantes por mes, lo cual ha generado desafíos debido a las necesidades existentes en los países de América Latina y el Caribe, incluida la pobreza.
El presidente reiteró el compromiso del Gobierno de México de continuar con las acciones de protección para la población migrante, evitando riesgos y abusos, y aseguró que se mantendrán reuniones periódicas entre las delegaciones de México y Estados Unidos para abordar de manera directa este asunto común. Próximamente, se llevará a cabo un encuentro en Washington con la participación de integrantes del Gabinete de Seguridad y de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
