Durante la conferencia matutina del lunes 11 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su intención de extinguir varios organismos autónomos en México, a los que calificó como «onerosos» y «gastos superfluos». El mandatario argumentó que estos organismos fueron creados para tener control sobre las decisiones del poder público y facilitar la privatización y el despojo de los bienes nacionales.
Entre los organismos que López Obrador planea desaparecer se encuentran el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos (Inai), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y el Instituto Nacional Electoral (INE).
El presidente señaló la necesidad de una reforma administrativa que elimine estos organismos autónomos, argumentando que no sirven al pueblo y están al servicio de minorías. Expresó que la función de cualquier gobierno debe ser procurar el bienestar colectivo y no beneficiar a grupos oligárquicos.
Aunque manifestó su deseo de que estos organismos desaparezcan lo antes posible debido al gasto que representan, reconoció que el tiempo no le alcanzará para concretar la extinción antes de que termine su gobierno en 2024. Sin embargo, advirtió que enviará la iniciativa al Congreso de la Unión para su consideración.
Esta no es la primera vez que el presidente ataca a los organismos autónomos, y su postura ha generado polémica, ya que estos organismos fueron creados para servir como contrapeso y garantizar la autonomía en decisiones clave del Estado, evitando el abuso del ejercicio del poder público.
