El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó Chichén Viejo, también conocido como Serie Inicial, una zona arqueológica ubicada dentro de Chichén Itzá, en el estado de Yucatán. Durante su visita, se destacó la labor del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la preparación de esta área para su apertura al público en los próximos días.
El mandatario subrayó la importancia de la recuperación y mejora del patrimonio histórico como parte del compromiso del Gobierno de la Cuarta Transformación. En sus palabras, López Obrador enfatizó la necesidad de fortalecer la identidad cultural y el conocimiento del pasado como un camino para comprender el presente y el futuro.
«Queremos fortalecer nuestro pasado, nuestra identidad cultural. El que no sabe de dónde viene, difícilmente va a saber hacia dónde va, y nosotros tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro pasado», expresó el presidente durante el evento ‘Recuperación de la memoria y la grandeza de la civilización maya’ en el municipio de Tinum.
López Obrador también elogió el trabajo realizado por arqueólogos, antropólogos físicos, geomatas, restauradores y otros profesionales involucrados en la investigación de la cultura maya y su legado. Destacó que esta labor de rescate y estudio de la cultura maya es algo sin precedentes en la historia.
En el evento, que se llevó a cabo con el majestuoso Templo de Kukulcán como telón de fondo, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, informó que este proyecto del Tren Maya ha contado con un número récord de colaboradores en diversas disciplinas relacionadas con la preservación del patrimonio.
El INAH ha llevado a cabo el salvamento arqueológico en más de mil 500 kilómetros de derecho de vía del Tren Maya y en obras complementarias en el sureste de México. Hasta la fecha, se han registrado y preservado 54,232 bienes inmuebles, que incluyen unidades habitacionales, basamentos, albarradas, edificios y nivelaciones. Además, se ha logrado la recuperación de un millón 233,777 fragmentos de cerámica, así como la identificación de mil 925 bienes muebles, como metates, instrumentos de lítica y cerámica. De estos, 1,339 piezas están en proceso de restauración.
También se destacó la identificación de 646 osamentas vinculadas con ofrendas y costumbres funerarias del tronco civilizatorio maya, así como 2,252 rasgos naturales asociados a la presencia de grupos humanos, en los que trabaja el equipo de arqueología subacuática.
