El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su intención de presentar una ley que prohíba los cigarrillos electrónicos y vapeadores antes de que concluya su mandato en 2024. Esta declaración sigue a la invalidación por parte de la Suprema Corte de su anterior intento de prohibir la venta de estos productos en el país.
López Obrador fundamentó su decisión en la evidencia de los efectos nocivos para la salud asociados con el uso de cigarrillos electrónicos. México ya cuenta con una de las leyes antitabaco más estrictas del mundo, que incluye la prohibición total de fumar en lugares públicos, incluyendo espacios al aire libre.
En enero pasado, el gobierno mexicano prohibió la importación de cigarrillos electrónicos como parte de sus esfuerzos para combatir el consumo de productos de tabaco alternativos. La decisión de AMLO de buscar una prohibición más completa de estos dispositivos se alinea con la creciente preocupación global sobre los riesgos asociados con los vapeadores, especialmente entre la población joven.
En el ámbito internacional, otros países también han intensificado sus medidas contra los cigarrillos electrónicos. Por ejemplo, Australia anunció recientemente una prohibición de las importaciones de estos productos. La postura de México en este tema refleja la creciente conciencia mundial sobre los riesgos para la salud asociados con el vapeo y el deseo de implementar medidas más estrictas para proteger la salud pública.