El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), realizó una declaración en la que afirmó que «la derecha controla» a organismos internacionales de defensa de los Derechos Humanos (DDHH), mencionando específicamente a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En sus declaraciones, AMLO denunció que esta situación de control por parte de la derecha no es exclusiva de México, sino que ocurre en todas las organizaciones de DDHH a nivel internacional. Según el presidente, tanto la OEA como la ONU están bajo la influencia del conservadurismo y la derecha.
El presidente mencionó la embestida contra el senador Emilio Álvarez Icaza, Secretario de la Comisión de Derechos Humanos, a quien acusó de ser «un reverendo farsante» y lo señaló como «filo panista, conservador y reaccionario». AMLO recordó un episodio en el pasado en el que el senador Álvarez Icaza habría recomendado desalojar a manifestantes pacíficos durante una protesta, lo que él considera como una posición contraria a los Derechos Humanos.
Las declaraciones de AMLO sobre el control de organismos internacionales de DDHH han generado diversas reacciones en el ámbito político y social. La acusación de que estos organismos están controlados por la derecha ha generado controversia y plantea preguntas sobre la imparcialidad y objetividad de las instituciones internacionales en temas de derechos humanos.
La defensa y promoción de los Derechos Humanos es un tema de gran relevancia a nivel global, y las acusaciones de manipulación política en organizaciones que abordan estas cuestiones requieren un análisis detallado y una discusión informada. La postura del presidente ha abierto un debate sobre la independencia y transparencia de los organismos internacionales encargados de proteger los DDHH en el contexto internacional.
