El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), denunció la instalación de boyas alambradas en el Río Bravo como medida antiinmigrante y reiteró su posición de que la construcción de muros en la frontera es innecesaria. En su lugar, abogó por la construcción de «puentes de amistad y entendimiento» y la atención a las causas que llevan a la migración.
AMLO expresó su preocupación por la instalación de estas boyas alambradas en el Río Bravo, que separa a México de Estados Unidos, y calificó esta acción como una medida que refuerza la percepción errónea de que los migrantes son quienes llevan la droga.
El mandatario mexicano argumentó que la cooperación bilateral entre México y Estados Unidos es fundamental para abordar la migración de manera efectiva, y enfatizó la importancia de atender las causas subyacentes de la migración, como la pobreza y la violencia en los países de origen.
AMLO ha abogado consistentemente por una política migratoria basada en el respeto a los derechos humanos y en la cooperación regional. Ha promovido la creación de empleos y oportunidades en México como una forma de reducir la migración forzada.