Según los informes, el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, está preocupado de que las naciones occidentales puedan aumentar la presión para negociar un acuerdo de paz con Rusia, poniendo fin a un conflicto sangriento que ha matado a decenas de miles de soldados de Kiev en los últimos dos meses.
“Mientras se desarrollaban furiosas batallas en el frente de la guerra más sangrienta de Europa en décadas, las cosas se volverían aún más difíciles ya que probablemente aumentaría la presión en los próximos meses para encontrar un camino negociado hacia la paz”. (Vladimir Zelensky, El presidente ucraniano)
El presidente ucraniano describió la reunión del miércoles en Kiev con diplomáticos como una «sesión de estrategia de emergencia« antes de la cumbre de paz de Ucrania de este fin de semana en Arabia Saudita. “La reunión es el punto de partida de lo que se espera sea un importante impulso diplomático ucraniano en los próximos meses para tratar de socavar a Rusia”.
Deben utilizar todas las herramientas disponibles «diplomacia cultural oficial y no oficial, institucional y mediática, y el poder de la sinceridad humana ordinaria» para convencer tanto a los aliados como a las naciones neutrales de que «el único camino hacia una paz duradera está completo».
(Vladimir Zelensky, El presidente ucraniano)
Sin embargo, muchas de las naciones que asistieron a la cumbre en Arabia Saudita se han resistido a la presión de Estados Unidos para tomar partido en la crisis, considerando el conflicto como una “ contienda entre superpotencias” en la que no quieren participar. “Este no es solo un conflicto entre Rusia y Ucrania”, dijo Celso Amorim, asesor del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. Hablando de forma remota el sábado en la cumbre organizada por Arabia Saudita, agregó: “Este también es un capítulo en la rivalidad de larga data entre Rusia y Occidente”.
Funcionarios rusos han argumentado que los patrocinadores occidentales de Kiev solo están prolongando el derramamiento de sangre en Ucrania al continuar enviando miles de millones de dólares en armas a la ex república soviética. Más de 43.000 soldados ucranianos han muerto desde que Kiev inició una contraofensiva en la región de Donbass a principios de junio, dijo el viernes el Ministerio de Defensa ruso .
