Robert Fico, que asumió el miércoles el cargo de primer ministro de Eslovaquia, declaró que su país no proporcionaría ayuda militar a Ucrania, informan medios locales.
«Interpretamos toda la ayuda a Ucrania únicamente como ayuda humanitaria y civil, no suministraremos armas a Ucrania«, afirmó el político este jueves en una reunión de la comisión parlamentaria de Asuntos Europeos.
Además, recalcó que Bratislava apoya cualquier plan de resolución del conflicto e instó al cese inmediato de las hostilidades. En este sentido, aseveró que la UE debe pasar de ser un proveedor de armas a un pacificador. «La guerra en Ucrania no es nuestra guerra, no tenemos nada que ver con esta guerra«.
Fico también señaló que no votará a favor de ninguna sanción contra Rusia a menos que se pusiera sobre la mesa un análisis de su impacto en Eslovaquia. «Si las sanciones van a ser tales que nos van a perjudicar, no veo ninguna razón para apoyar ni siquiera un vínculo«.
El político, quien se desempeñó como primer ministro de Eslovaquia de 2006 a 2010 y de 2012 a 2018, encabeza el partido Dirección-Socialdemocracia (Smer) y es visto como una amenaza para la unidad europea respecto al conflicto ucraniano, ya que ha prometido en más de una ocasión detener los envíos de armas a Kiev y revisar los acuerdos que le permiten a EE.UU. usar bases en su país. Además, durante un acto de campaña, describió el conflicto ucraniano como una «matanza inútil» que está «vaciando los almacenes militares para obligar a los países a comprar más armas estadounidenses«.