La OTAN está estudiando un aumento del número de tropas en los Balcanes Occidentales y dejar su contingente en la región de forma permanente para mantener las tensiones bajo control, dijo el lunes el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, durante una visita a la capital de la autoproclamada república de Kosovo, Pristina.
El bloque incrementó su presencia militar en Kosovo en septiembre pasado después de un brote de violencia en torno a un monasterio entre la Policía y serbios. «Ahora estamos considerando si deberíamos tener un aumento más permanente para garantizar que eso no se salga de control y no genere un nuevo conflicto violento en Kosovo o en la región en general«.
Durante su reunión con la presidenta kosovar, Vjosa Osmani, el jefe de la OTAN condenó tanto el estallido de violencia registrado en septiembre como los ataques de mayo pasado contra las tropas de la KFOR, como se conoce la misión de la Alianza para el mantenimiento de la paz en la autoproclamada república, que dejaron 93 heridos.
Tras esos brotes de hostilidad, que el secretario general de la organización calificó de inaceptables, la OTAN desplegó alrededor de 1.000 efectivos adicionales, envió blindados más pesados a la región e intensificó las patrullas en su parte norte.
Entre los objetivos de un mayor despliegue, Stoltenberg mencionó un «ambiente seguro» y la «libertad de circulación para todas las personas«.
La KFOR, liderada por la OTAN de conformidad con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, intervino en la región yugoslava de Kosovo en junio de 1999. El contingente mantiene el control desde entonces de las zonas pobladas mayoritariamente por los albaneses kosovares, mientras que cerca de 50.000 serbios del norte de Kosovo no se subordinan a la fuerza armada extranjera ni reconocen las instituciones administrativas de Pristina y siguen considerando Belgrado como su capital.
- La independencia de la región nunca ha sido reconocida por Serbia, China, España, Rusia y muchos más países.