Israel se ha comprometido a retirarse del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), horas después de que Estados Unidos abandonara el organismo. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, ha acusado al consejo de atacar a un país democrático y de propagar el antisemitismo.
En una declaración publicada en X, el alto diplomático criticó al CDHNU por apuntar supuestamente desproporcionadamente a Israel mientras presta menos atención a las violaciones de derechos humanos en otros países.
El consejo “demoniza obsesivamente a la única democracia en Medio Oriente: Israel”, escribió Saar, y agregó que “¡Israel ya no aceptará esta discriminación!”.
Israel es la única nación con un tema permanente en la agenda del consejo y ha enfrentado más de 100 resoluciones condenatorias, más del 20% de todas las resoluciones aprobadas, superando aquellas contra Irán, Cuba, Corea del Norte y Venezuela juntas, dijo.
El anuncio de Israel se produce después de que Washington se retirara del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el martes. El presidente estadounidense Donald Trump también abandonó el organismo durante su primer mandato en 2018. Al anunciar la medida, Trump también se comprometió a reevaluar la relación de Washington con otras agencias de la ONU sobre su postura sobre Israel y su supuesto sesgo antiestadounidense.
“Tres organizaciones de la ONU que merecen un escrutinio renovado son el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas; la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); y el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS)”, se lee en la orden ejecutiva .
“Según se informa, la UNRWA ha sido infiltrada por miembros de grupos que el Secretario de Estado ha designado desde hace tiempo como organizaciones terroristas extranjeras”, continúa la orden, en referencia a la presunta participación de un puñado de empleados de la agencia en el ataque del 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel, organizado por el grupo militante palestino Hamás. Los empleados en cuestión fueron despedidos por la ONU tras una investigación interna el verano pasado.
El CDHNU ha “protegido a quienes violan los derechos humanos”, mientras que la UNESCO no ha logrado “reformarse” y ha demostrado continuamente “un sentimiento antiisraelí durante la última década”, afirma la orden ejecutiva.
La acción contra las agencias de la ONU se produjo después de que Trump prometiera “tomar el control” y “poseer” Gaza y convertirla en la “Riviera del Medio Oriente”. El presidente estadounidense hizo estas declaraciones el martes durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien es el primer líder extranjero que visita a Trump durante su nuevo mandato.
El líder estadounidense también ha reiterado su postura de que los palestinos que viven en Gaza deberían ser reasentados en otro lugar y todo el enclave debería ser demolido y reconstruido, afirmando que el reciente conflicto lo ha dejado irreparablemente dañado.
La declaración de Trump fue condenada por los líderes mundiales, pero recibió una aprobación abrumadora en Israel.
Según estimaciones de la ONU, más del 90% de las viviendas de Gaza han sido destruidas o gravemente dañadas en el conflicto entre Hamás e Israel, lo que ha provocado el desplazamiento de alrededor de 1,9 millones de personas, una abrumadora mayoría de la población.
