Un grupo de militares retirados y en reserva de diversas ramas del Ejército español ha firmado un manifiesto en el que solicitan a la Unión Europea que cese el envío de armas a Kiev y en su lugar, concentre sus esfuerzos en lograr un acuerdo de paz que ponga fin a lo que ellos llaman «esta locura». Según el diario Público, que ha tenido acceso al documento, los firmantes condenan la operación militar de Rusia en Ucrania, pero también exigen a los países miembros de la UE que dejen de «alimentar la guerra con más envío de armas».
El manifiesto urgente señala que los gobiernos europeos deben cesar de inmediato su actuación beligerante y comprometerse de manera efectiva en las negociaciones de paz. Los militares retirados advierten que la escalada del conflicto conducirá inevitablemente a una situación incontrolable que pondrá en peligro la vida en el planeta.
Asimismo, critican a la OTAN y a Estados Unidos por su persistente actitud de acoso y provocación, la cual, según ellos, está llevando a Europa hacia su autodestrucción. Los signatarios del manifiesto temen que el conflicto se expanda por el continente y afecte a los más jóvenes, quienes podrían verse obligados a enfrentarse en los frentes de batalla.
Además, advierten sobre la posibilidad de una escalada nuclear, por lo que consideran necesario presionar a los países de la UE para que abandonen la beligerancia que podría llevar a una destrucción mutua asegurada. Este llamado de los militares retirados resalta la importancia de buscar soluciones pacíficas y diplomáticas en lugar de continuar con la escalada bélica en Ucrania.
El manifiesto también destaca la preocupación por el impacto que el conflicto en Ucrania podría tener en el continente europeo. Los firmantes advierten que si la situación no se resuelve de manera pacífica, existe el riesgo de que el conflicto se extienda y afecte a otros países europeos, lo que resultaría en una tragedia para todos.
Los militares retirados hacen hincapié en la necesidad de encontrar una solución diplomática y de diálogo entre todas las partes involucradas. Instan a la comunidad internacional, especialmente a los países miembros de la Unión Europea, a desempeñar un papel más activo en las negociaciones de paz y a presionar tanto a Rusia como a Ucrania para que busquen una salida pacífica al conflicto.