Antes de que Hamás lanzara el ataque contra Israel el pasado fin de semana, Egipto había advertido a las autoridades israelíes de que el movimiento palestino planeaba «algo grande«, informa este lunes AP citando a un funcionario de la inteligencia egipcia.
«Les habíamos advertido de que se avecina una explosión de la situación, y muy pronto, y que sería grande. Pero subestimaron tales advertencias«.
El funcionario de la inteligencia egipcia señaló que las autoridades de Israel se centraron en Cisjordania y restaron importancia a la amenaza procedente de Gaza.
Mientras, The New York Times informó, citando a oficiales estadounidenses e israelíes, que ninguna de las agencias de inteligencia del país hebreo había dado avisos concretos sobre los preparativos del ataque de Hamás. «El devastador ataque sorpresa de Hamás del sábado representó un fallo de inteligencia igualmente asombroso que implicó advertencias no detectadas, defensas antimisiles desbordadas y una lenta respuesta por parte de fuerzas militares aparentemente no preparadas«.
Por su parte, el Gobierno de Israel ha rechazado los reportes, calificándolos de «bulo«. «No hubo ninguna comunicación previa de Egipto, y el primer ministro [israelí Benjamín Netanyahu] no habló ni se reunió con el jefe de los servicios de inteligencia egipcios desde el inicio del Gobierno«.
Conflicto entre Israel y Hamás
Las Brigadas al-Qassam, el ala militar de Hamás, declararon el 7 de octubre el inicio de una operación contra Israel denominada ‘Inundación de Al-Aqsa’, infiltrándose en el territorio israelí por tierra, mar y aire, y lanzando miles de cohetes contra las comunidades hebreas, con varias ciudades fronterizas en el sur del país convirtiéndose en escenario de enfrentamientos armados.
Un día después, la Oficina del primer ministro israelí aprobó el estado de guerra por primera vez desde 1973 y anunció el inicio de «operaciones militares importantes«. Netanyahu prometió utilizar «todo el poder» de las las Fuerzas de Defensa de Israel para destruir las capacidades de Hamás y convertir Gaza en «una ciudad en ruinas«.
El número de víctimas mortales de lado y lado ya se suman por centenares, mientras que la cifra de heridos sería de miles.