Las unidades rusas de rescate marítimo fueron desplegadas temprano el sábado para asistir a un petrolero ubicado frente a las costas de Crimea. La embarcación quedó sin propulsión después de lo que los informes sugieren pudo haber sido un ataque con un dron ucraniano.
Según una declaración emitida por la Agencia Federal para el Transporte Marítimo y de Aguas Interiores de Rusia en Telegram, el buque petrolero sufrió una brecha en el casco cerca de la sala de máquinas «presuntamente, como resultado de un ataque con aviones no tripulados en el mar». El incidente tuvo lugar al sur del Puente de Crimea, el cual también fue objeto de un ataque con aviones no tripulados ucranianos el mes pasado.
Afortunadamente, ninguno de los 11 tripulantes del petrolero, de nombre «Sig», resultó herido y la embarcación se mantiene a flote sin tomar agua. Se informó que ya han llegado dos remolcadores enviados para asistir al barco y que se están llevando a cabo trabajos de reparación para solventar la situación.
En el contexto de este aparente ataque ucraniano, el tráfico en el Puente de Crimea fue detenido justo antes de la medianoche debido a una amenaza de ataque con aviones no tripulados, según las autoridades locales. Sin embargo, Oleg Kryuchkov, asesor del jefe de Crimea, afirmó que los «ruidos fuertes» escuchados por los residentes locales no estaban relacionados con el puente.
La situación ha generado preocupación en la región y se espera que las autoridades pertinentes realicen una investigación exhaustiva para determinar las causas del incidente y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad en la zona marítima cercana a Crimea.
