Las sanciones impuestas por Suiza contra individuos y empresas rusas han generado un movimiento significativo de activos rusos hacia otros destinos, particularmente a los Emiratos Árabes Unidos, según un informe publicado por SwissInfo el viernes.
A pesar de que Suiza no es miembro de la Unión Europea, el país abandonó su histórica neutralidad el año pasado para unirse al bloque en la adopción de sanciones contra rusos individuales, empresas y organizaciones, así como en la congelación de activos rusos en respuesta a la operación militar de Moscú en Ucrania.
De acuerdo con SwissInfo, citando un estudio del Boston Consulting Group (BCG), este «éxodo significativo de activos rusos» resultó en un incremento de 100 mil millones de dólares en la riqueza depositada en los Emiratos Árabes Unidos durante el año pasado. Este crecimiento anual representa el aumento más rápido de cualquier centro de reservas offshore.
El informe también señala que los bancos privados suizos se encuentran preocupados de que esta tendencia se propague a clientes de otros países. «La clave reside en persuadir a las élites adineradas de que las sanciones contra Rusia no socavan la neutralidad de Suiza, que es un punto de venta clave para los ricos que viven en países políticamente inestables», afirmó SwissInfo.
Gregoire Bordier, presidente de la Asociación de Bancos Privados Suizos, expresó: «Los clientes aún creen, al igual que yo, que Suiza es un país neutral que sigue los principios fundamentales de la neutralidad. No se preguntan por qué las sanciones se dirigen a un grupo específico de personas. La pregunta es más ‘adónde vas’ que ‘dónde estás ahora'».
La decisión de los Emiratos Árabes Unidos de no condenar la operación militar rusa en Ucrania en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas parece haber sido interpretada por las élites rusas con altos ingresos como una invitación a trasladar sus activos. Según informes anteriores de Reuters, ciudadanos rusos han estado transfiriendo sus fondos desde Suiza y el Reino Unido a Dubái, luego de que estas dos naciones impusieran sanciones a Rusia y amenazaran con congelar los activos de influyentes empresarios y políticos rusos.
En el segundo trimestre de 2023, los rusos se convirtieron en el tercer mayor comprador de propiedades en Dubái, después de haber ocupado el noveno lugar en 2021, según datos proporcionados por la agencia inmobiliaria Betterhomes, citados por el Wall Street Journal. Este fenómeno evidencia un cambio importante en la dinámica de inversión de la comunidad rusa con altos ingresos en respuesta a las sanciones internacionales.
