El puerto de Salina Cruz, en Oaxaca, recibió el buque Glovis Cosmos, que transportó cerca de mil vehículos Hyundai desde Corea del Sur. Este evento forma parte de una prueba piloto para evaluar el potencial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) como una nueva ruta comercial entre Asia y la costa este de Estados Unidos, utilizando a México como un puente logístico.
Tras su desembarque, los automóviles serán trasladados en ferrocarril desde Salina Cruz hasta Coatzacoalcos y luego seguirán su camino hacia el mercado estadounidense. Para ello, se utilizarán furgones Bi-Max, diseñados especialmente para el transporte seguro de vehículos.
Las autoridades portuarias y del CIIT consideran que esta operación puede convertir al Istmo en una alternativa viable al Canal de Panamá, que actualmente enfrenta altos costos y congestionamiento. Si esta prueba tiene éxito, se espera que más embarques de este tipo utilicen esta ruta con regularidad.
El Corredor Interoceánico no solo busca modernizar la infraestructura ferroviaria y portuaria, sino también impulsar el desarrollo económico del sur-sureste de México. Con la llegada del Glovis Cosmos, Salina Cruz se perfila como un punto clave en el comercio internacional, fortaleciendo su papel en la logística global.
