Rusia se convirtió en el principal proveedor de petróleo a China el año pasado, luego de superar a Arabia Saudita en las exportaciones de este hidrocarburo al país asiático, informó este lunes Reuters, citando un informe de las autoridades aduanales chinas.
De acuerdo con el documento, el volumen de crudo ruso enviado a territorio chino aumentó un 24 % en 2023, hasta 107,02 millones de toneladas métricas, en comparación con 2022. Esta cifra es el equivalente a 2,14 millones de barriles por día (bpd).
En el caso de los suministros de petróleo procedentes de Arabia Saudita, estos alcanzaron los 85,96 millones de toneladas métricas, lo que representa una caída de alrededor del 1,8 % en comparación con 2022. Irak es el tercer mayor proveedor de crudo de China, ya que en 2023 entregó un total de 59,26 millones de toneladas métricas. Esto constituye un incremento del 6,8 % en comparación con 2022.
Las importaciones del petróleo ruso al gigante asiático representan actualmente el 19 %, mientras que las de origen saudita solo el 15 %. Moscú también se convirtió en el principal proveedor de petróleo de India en 2023, después de suministrar más de un tercio de sus importaciones. Esto constituye alrededor de 1,7 millones de bpd.
El G7, la UE y Australia establecieron en diciembre del 2022 un límite al precio del petróleo ruso transportado por mar con el fin de «restringir la principal fuente de ingresos» de Rusia y preservar «al mismo tiempo la estabilidad del suministro energético mundial». Sin embargo, en repetidas ocasiones se ha informado de que estas sanciones no pueden alcanzar sus objetivos.
El mes pasado, el viceprimer ministro de Rusia, Alexánder Nóvak, declaró que las entregas de petróleo y derivados de origen ruso a la Unión Europea disminuyeron diez veces con respecto al total de las exportaciones rusas de estos productos. A pesar de esta situación, Nóvak resaltó que la participación total de China y la India en las exportaciones petroleras el año pasado ascendieron a alrededor del 90 %.
