El gobierno ruso ha anunciado restricciones temporales a ciertas exportaciones de combustibles con el objetivo de estabilizar el mercado interno, según informó el servicio de prensa del Consejo de Ministros en un comunicado emitido el jueves.
De acuerdo con un decreto gubernamental publicado el mismo día, la legislación entró en vigor de inmediato y abarca las exportaciones de «gasolina comercial y diésel». El plazo de la medida no ha sido especificado en el comunicado.
La prohibición de exportación incluye algunas excepciones significativas. No afectará las ventas de combustible a países dentro de la Unión Económica Euroasiática (UEEA) en virtud de acuerdos intergubernamentales.
Además, se han establecido exenciones para envíos de ayuda humanitaria, suministros en tránsito (incluidos aquellos que atraviesan regiones rusas a través de otros países), exportaciones de combustible destinadas a unidades militares rusas en territorios extranjeros, entidades rusas que operan en el cosmódromo de Baikonur y en Spitsbergen. También están exentas de la prohibición las exportaciones que actualmente pasan por las aduanas de la UEEA, los suministros a Abjasia y Osetia del Sur, así como el combustible destinado al uso personal.
Los funcionarios rusos anticipan que esta medida contribuirá a fortalecer el mercado interno y al mismo tiempo combatirá lo que se conoce como exportaciones «grises», que son ventas realizadas con pagos de aranceles oficiales no declarados o evadidos. El Ministerio de Energía ruso ha señalado que esta medida podría potencialmente reducir los precios internos del combustible y ha enfatizado que se trata de una medida temporal.
En los últimos meses, los precios de mercado de la gasolina y el diésel en Rusia han alcanzado niveles récord, lo que ha suscitado preocupaciones. La semana pasada, se informó que el gobierno estaba considerando dos posibles soluciones para estabilizar los precios del combustible: imponer una prohibición total a la exportación de productos petrolíferos durante un período específico o aumentar los derechos de exportación de productos petrolíferos a 250 dólares por tonelada.
Pavel Sorokin, primer subdirector del Ministerio de Energía ruso, explicó que se descartó la última opción debido a la complejidad de abordar la cuestión de las compensaciones a las refinerías. Sorokin indicó que el aumento de los precios internos del combustible se debió a la devaluación del rublo, que afectó las exportaciones de petróleo y productos derivados, y a la escasez mundial de diésel.
Hasta el jueves, los precios de la gasolina en la bolsa de productos básicos de Rusia experimentaron una disminución notable, aproximadamente del 5%, mientras que los precios del diésel cayeron más moderadamente, más del 2%.
Según datos de Rosstat, los precios minoristas de la gasolina y el diésel aumentaron un 9.4% desde principios de 2023 hasta el 18 de septiembre, lo que llevó al presidente ruso, Vladimir Putin, a destacar que el gobierno «no reaccionó a tiempo» a los cambios en el mercado global atribuidos al aumento de los precios del petróleo.
