El gobierno ruso tiene planes de continuar reduciendo el descuento en el precio de la mezcla de crudo Urales de Rusia en comparación con el índice de referencia Brent, según informó el lunes el diario de negocios RBK, citando un borrador del presupuesto federal para el período 2024-2026.
Según el informe, se espera que el descuento disminuya gradualmente desde los actuales 20 dólares por barril hasta 6 dólares en 2026. El próximo año, el descuento será de 15 dólares por barril y en 2025 se espera que sea de 10 dólares.
Este cambio en la forma en que se evalúan los precios del crudo a efectos fiscales es una respuesta a las restricciones comerciales impuestas por la Unión Europea (UE) a las compras de petróleo ruso en diciembre y a los límites de precios establecidos por las naciones del G7. El objetivo principal es compensar la caída de los precios del crudo Urales en comparación con el Brent y su impacto en los ingresos presupuestarios. En ocasiones, el precio del crudo Urales ha estado entre 35 y 40 dólares por barril por debajo del Brent.
En julio, el presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó enmiendas al código fiscal del sector energético para reducir el descuento en el precio del crudo Urales con respecto al Brent de 25 dólares por barril a 20 dólares, a partir de septiembre.
Según RBK, estos cambios previstos en el descuento permitirán que el presupuesto ruso recaude ingresos adicionales considerables en los próximos años. Se proyecta que los ingresos petroleros y gasíferos, que se estiman en 92 mil millones de dólares en 2023, aumenten a 119 mil millones de dólares en 2026.
Además, el gobierno ruso está trabajando en el desarrollo de su propio indicador de precios de crudo, basado en la negociación en la Bolsa Mercantil Internacional de San Petersburgo (SPIMEX). Se espera que este indicador esté operativo a principios de 2024 y también se utilizará para calcular los impuestos sobre el petróleo.
