El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha firmado una ley que establece un impuesto extraordinario para las grandes empresas cuyas ganancias excedan un umbral específico, según una publicación en el portal de información legal del país.
El gravamen se aplicará a cualquier empresa que haya obtenido ganancias que superen los 1.000 millones de rublos (equivalentes a aproximadamente 10,5 millones de dólares) durante los años 2021 y 2022. El impuesto consistirá en un 10% sobre cualquier exceso de ganancias obtenido durante ese período.
La medida entrará en vigencia en enero de 2024 y se espera que genere ingresos adicionales para el estado por un total de más de 3.000 millones de dólares durante los próximos tres años, según información de RIA Novosti.
La ley establece algunas excepciones en cuanto al pago del impuesto. Las empresas establecidas después de 2020 no estarán sujetas a este gravamen, al igual que las empresas del sector energético. El Ministerio de Finanzas ha aclarado que las compañías petroleras y de gas, así como las minas de carbón, no estarán obligadas a pagar este impuesto extraordinario, ya que ya se les habían impuesto gravámenes adicionales durante el presente año.
La aprobación de esta ley representa un esfuerzo por parte del gobierno ruso para aumentar los ingresos estatales y establecer una mayor equidad tributaria, enfocando el impuesto en las grandes corporaciones con altas ganancias. La exención para las empresas del sector energético se justifica debido a que ya están sujetas a impuestos adicionales, lo que busca no sobrecargarlas con una nueva carga impositiva.
